VLADIMIR RENDEROS

"A imagen y semejanza"
El título, tomado del Génesis, evoca la paradoja del creador que se refleja en su obra. En esta serie, dejo que el barro hable por mí; material que me conecta con mi lugar de origen (el cerro de Guazapa), un pueblo de tradición alfarera ancestral, marcada por las cicatrices de una pasada guerra civil salvadoreña y por un militarismo que aún persiste.
Darle forma a la arcilla es también modelar mi historia, donde intento comprenderme, testificar el cinismo de las intervenciones internacionales y el negocio de las armas. Busco abrir un diálogo entre pasado y presente, entre la violencia heredada y la búsqueda de sentido. Manifestándose como huellas sobre los muros que observan y escuchan silenciosamente, testigos de un tránsito constante de cuerpos y miradas.
Cada uno de los proyectiles en cerámica fueron hechos a partir de moldes que saco a objetos reales, para crear composiciones que se articulan como puntos y líneas, luces y sombras: un lenguaje plástico que va de lo individual a lo colectivo, donde cada munición es, a la vez, humana, víctima y victimario.




Imágenes comparativas, fotografías de grupos militares que preparan su despliegue en San Salvador, junto a detalles de instalaciones de la serie “A imagen y semejanza”, compuesta con réplicas de tiros de fusil fabricadas en cerámica.
fotos militares extraídas de www.elmundo.es, del fotógrafo Miguel Lemus - EFE, 2021


“Dios bendiga Nuestras armas”, de la serie “A imagen y semejanza”, instalación compuesta con réplicas de tiros de fusil fabricado en cerámica, dispuestas de manera cruciforme. Muestra titulada: Catálisis. Lugar: L.C.T. del Centro Cultural de España. 2014.

_edited.jpg)

Pirámide social, parte de la exposición titulada: Dibujos Espirituales, realizada en el Museo de la Moneda “Alfaro Duran”; Banco Central de Reserva, 2016



Círculo social, Instalación compuesta con réplicas de tiros de fusil fabricados en cerámica. Lugar: Lobby del Teatro L. Poma. Parte de la exposición titulada ANTIPERSONA, 2018